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El desafío del control

  • Foto del escritor: elfuegosecreto
    elfuegosecreto
  • 9 jun
  • 3 Min. de lectura

Luna llena en Escorpio (jyeṣṭhā nakṣatra)


Día: 11/06/2025

Hora: 04:44 hs 

(Hora local Argentina)


La constelación de Jyeṣṭhā esta gobernada por la deidad Indra. Esta es una estrella que trae el desafío del control de los sentidos (indriyā). El Mahābhāratam cuenta la historia lujuriosa de Indra, el señor de los dioses: Indra quedó fascinado por Ahalya, la esposa de Gautama, y la fuerza a un encuentro pasional. Como consecuencia Indra fue maldecido por Gautama, quedó sin testículos y con mil vaginas en su cuerpo. Entonces Indra tuvo que realizar una severa penitencia para liberarse de esta maldición, convirtió las mil vaginas en mil ojos. De esta manera obtuvo una cierta comprensión y una bendición a partir de esta situación terriblemente difícil. Entonces, bajo esta constelación, debemos ser muy conscientes de nuestras debilidades y dificultades que provienen de tendencias kármicas pasadas, y de esta manera podremos obtener las bendiciones. Otro defecto de Indra era su orgullo, su soberbia por su estatus, posición y logros. Hay millones de historias en las que su orgullo se convierte en su perdición. El tema central de Indra es su cualidad transformadora. Uno de los símbolos más importantes de esta constelación es el paraguas. En muchas culturas el paraguas era símbolo de autoridad y poder. Las personas bajo esta constelación buscan ser respetadas. Mercurio es el planeta que gobierna la constelación de Jyeṣthā, este le otorga grandes habilidades para la comunicación y capacidad intelectual. 


En los últimos grados de esta constelación hay una situación de estrés donde uno necesitará resolverla. Pero es una sensación estresante, porque habrá que dejar el pasado atrás, ¿por qué? porque esta constelación está vinculada a los ancestros, a karmas del pasado, karmas familiares, que debemos dejar atrás. Ya no podremos seguir con este viaje kármico, ahora debemos adentrarnos en una gran transformación. ¿Qué debemos transformar? la irritabilidad, el orgullo, y la tendencia a la actitud de “todo o nada”, y así esta transformación podrá traer un nuevo comienzo.


Otra energía que traerá esta constelación es la del “hermano mayor”, y aunque uno no lo sea, habrá que jugar ese rol de responsabilidad, de proteger a los vulnerables. Esta es una posición que pide cuidar, instruir, ayudar o enseñar. Pero como ya dije, esta es una constelación extrema, y el otro lado de esta posición será la de querer dominar, controlar y tener poder.


La combinación de Mercurio (planeta que gobierna a Jyeṣthā) con Marte (planeta que gobierna a Escorpio) tiene un gran poder de manifestación. Marte es Bhūmi suto (hijo de la tierra) y tiene completo control sobre ella. Junto a Mercurio genera un gran poder en el pensamiento (ya sabemos el poder de manifestación que pueden tener nuestros pensamientos). Debemos usarlo sabiamente. Podemos manifestar cosas y luego desear que no hubieran sido así. Si lo hacemos correctamente será una gran oportunidad para obtener aquello en lo que nos concentremos. 


Esta es una constelación que traerá una tremenda ambición. Podemos ser muy crueles en nuestra determinación por conseguir lo que queremos, y aquí estará el gran peligro. No debemos obviar que las acciones siempre son con los demás. Nada sucede sin un entorno.


Hay un elemento oculto en esta constelación, muestra situaciones peligrosas de vidas pasadas relacionadas a la violencia y la crisis. Estas fueron tan difíciles y peligrosas que estos recuerdos aún permanecen, y esto nos llevará ahora a una tendencia a tomar decisiones extremas.


El lado positivo de esta posición es la capacidad de comprender los propios miedos, fobias y problemas. Tener una comprensión real de la mente subconsciente. Entonces para obtener nuestros logros debemos superar nuestros miedos, miedos irracionales, y como ya he dicho antes, el mayor desafío será el orgullo. 


La clave de esta lunación reside en nuestra capacidad de “dejar ir”, dejar pasar las cosas, dejar ir el comportamiento compulsivo, la necesidad de control, la necesidad de responder constantemente o decir algo mordaz. Debemos recordar que el mayor sacrificio es el perdón. Por lo tanto, dejar ir, perdonar y dejar que todo entre en el control de Dios, esta es la verdadera libertad. Pero habrá que pasar muchos desafíos para encontrar esa paz. 


Debemos entregarnos a los poderes superiores para que nos traigan lo que realmente necesitamos. Es mejor decir: “Déjame tener lo que es mío por derecho. Déjame tener lo que estoy destinado a tener.”


Om Namaḥ Śivāya


 
 
 

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